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El amor en los tiempos del COVID

 

Al igual que el resto de las industrias, la del romance pasa también por momentos duros, y se viene posiblemente una temporada de vacas flacas. A todos en la Riviera Maya y el resto de México, nos han cancelado bodas o hemos sufrido afectaciones manifestadas a través de clientes o proveedores. Sin el afán de alarmar a nadie y más bien con la idea de aportar algo de nuestro conocimiento respecto al tema y nuestra experiencia con acontecimientos similares como la contingencia sanitaria del H1N1 así como los huracanes Gilberto y Wilma, nos gustaría brindarles algunos consejos que seguramente les vendrán muy bien, para que de los males, sea el menor.

         En primer lugar, y tal vez el consejo más importante que les podemos dar; no entrar en pánico. Sabemos que para todos, este es un suceso totalmente inesperado, una epidemia que infunde miedo y que además muy probablemente no estuviera contemplada en ningún renglón de nuestro plan financiero del 2020, una época tan larga de inactividad en el negocio. Pero si algo podemos asegurarles, es que tomar decisiones basadas en el miedo y el pánico que la epidemia nos pueda causar, es por mucho lo peor que podemos hacer. En este caso el mejor rumbo que podemos tomar es el de tener la cabeza fría, identificar muy bien nuestras fallas y defectos, así como nuestras ventajas y virtudes como empresarios en esta temporada complicada. Ahí entonces estamos en el lugar ideal para tomar decisiones más racionales y calculadas. Podemos buscar la diversificación de nuestros servicios o productos, al menos de forma temporal para tener algo de ingreso, incluso tal vez ante la búsqueda de alternativas encontremos alguna oportunidad de negocio de nuestra rama que nunca hubiéramos imaginado en circunstancias normales, no sería la primera vez que algo así sucede. Como siempre hemos dicho en YD Dream Management, solo es cuestión de ponerse creativo.

         El segundo consejo que podemos darles es: obedezcan a las autoridades sanitarias de sus respectivas localidades, y sigan todas las indicaciones preventivas. La contingencia que enfrentamos no es poca cosa, y aunque en momentos podemos llegar a sentirnos frustrados por el distanciamiento social y la falta de trabajo, el hecho de que salgamos a la calle no hará ni que la epidemia desaparezca, ni que la economía se recupere. Nos guste o no, esta es una situación que tenemos que enfrentar desde nuestras trincheras, estoicamente y sin salir de casa, o saliendo solo para lo indispensable. Debemos prepararnos para una muy probable recesión económica, no podemos hacer nada para evitarlo, pero lo que sí podemos hacer es prepararnos para que cuando esta llegue, no nos tome por sorpresa.

         Y para terminar, nuestro último consejo es que, como organizadores de bodas/eventos o como novios que estaban planeando su celebración en esta temporada,  no cancelen. El evento siempre puede quedarse en un standby temporal, y reagendarse para fechas posteriores. Podemos asegurarles que tarde o temprano todo volverá a la normalidad. Lo que nos queda ahora es esperar pacientemente, como en el clásico literario del premio Noble de literatura colombiano Gabriel García Márquez, “El amor en los tiempos del cólera” el amor que realmente merece la pena, es aquel que se hace esperar, el que requiere de paciencia y el que se toma su respectivo tiempo, así que hagamos lo propio.